Music, my only true love

just let me hear some of that rock'n'roll music

domingo, 27 de marzo de 2011

Monday I'll have friday on my mind

Sábado, la música marcando el ritmo de sus movimientos. Entra en la ducha, lo necesita, necesita despejarse. Rasca el sello que pusieron es su antebrazo la noche anterior porque quiere olvidarlo todo, necesita borrar la noche del viernes de su cabeza. El sello desaparece milagrosamente, sus pensamientos y recuerdos no son tan fáciles de borrar.
Empieza a acordarse de todo lo que pasó.
Viernes, sus antiguos enamorados estaban ahí con nuevas chicas, para ellos un simple cambio en su vida, para ella celos y recuerdos, más recuerdos. Él, su nueva esperanza, su aire fresco también estaba, pero la miraba sin más, hablaba con ella pero como si fuera cualquier chica, una amiga más. Se sentía sola y aunque alguien la mirara, nadie la miraba como ella quería ser vista. Entró en ese estado de desesperación en una noche de viernes, en esa noche que para ella debía ser LA noche.
Se sentó y se limitó a observar como el amor flotaba en el local, pero ella parecía no estar bajo los influjos de el amor. No era su día y obviamente no era su noche.
Sábado de nuevo, sale de casa perfectamente arreglada, disfruta de las suaves notas del jazz, bebe, fuma, baila, canta y pierde la noción del tiempo, acaba en un local de mala muerte, su amigo con ella, lo necesitaba. Y de repente el viernes no es más que pasado.

viernes, 18 de marzo de 2011

Show you how

Posturas, todo son posturas.
No puede abrir sus rojos labios y decirle: "Me gustas".
¿Por qué? Pues porque tiene miedo. Miedo a que él la rechace. Sí, miedo, angustia, dolor, rabia, tristeza.
Acaba de salir de una relación movida, lleva meses intentando superarlo, lo está logrando, pero lo único que la echa hacia atrás es la jodida postura que tiene que adoptar, la postura de hacer como si no pasara nada, como si cada noche que se acostara no soñara con él, como si no supiera que está empezando a enamorarse. Ojalá estuviera en los años 40 bailando un poco de swing y besándolo, marcando su boca con pintalabios rojo, indicando que él es suyo para siempre.

lunes, 14 de marzo de 2011

Tonight is gonna be the night

La vida estructurada, la forma de actuar ante él estudiada y perfeccionada. 
Llega la noche, la fiesta, todo transcurre en el sotano de un garito en las profundidades de malasaña. 
Llega, mejillas sonrosadas, miradas encontradas, pasos encaminados en una dirección, los dos besos y el saludo, el saludo inexistente en encuentros anteriores y ahora efusivo.
Él la toma del brazo, charlan y tras meses vuelve el deseo y la pasión en un estado electrizante.
Esquemas rotos, la estructura venida abajo por un simple movimiento que altera el curso de todos y cada uno de sus pensamientos.
El deseo de él de tenerlo todo, narcisista quizás. No, narcisista seguro.
El enfado de ella por su jodido narcisismo, su egoísmo. La vida según ella consta en elecciones y las elecciones conllevan sacrificios.
"Decídete, joder" parece querer  transmitir ella cuando la situación la llena de confusión y la sumerge en un estado de surrealismo. 
La única solución es que él se arriesgue o que la deje con su jodida estructura bien montada, no necesita más fisuras.