Bailemos, bailemos hasta que nos duelan los pies, pero que sea tal la felicidad que nos invada que ni siquiera sintamos el dolor.
Bailemos, aunque estemos en lugares distintos, porque los dos estamos debajo del mismo cielo, lo cual me une a tí.
Bailemos, tú con ella, yo con él, yo pensando en tí, pero tú, tú pensando en ella.
Bailemos, a la orilla del mar, en el centro de la ciudad, en un tercer piso.
Bailemos con el sonido de tus viejos vinilos, bailemos hasta que dejen de sonar, bailemos hasta que de dos personas formemos una, bailemos.
Bailemos, porque cuando no hay más que decir bailar es una buena alternativa.
Bailemos por todos los recuerdos y por el futuro, que después será un recuerdo.
Bailemos para no dejar escapar este momento, como si fuera el último instante que nos queda.
Bailemos, para reír, pare ser felices.
Bailemos, porque solo así sabré que nos pertenecemos.
Bailemos.
Y después de bailar, fundamos nuestras almas, hagamos una, disfrutemos del otro, para después seguir bailando.