Aún recuerdo lo que dijo aquella noche. Lo recuerdo como si fuera ayer. Todavía retumban esas palabras en mi cabeza. A veces intensamente, a veces no son más que un susurro traído por el viento.
Fue hace tanto, tantísimo. Pero a la vez hace tan poco. Fue una noche que anunciaba la cercanía del verano, una noche que pronosticaba atardeceres calurosos paseando por la ciudad. Fue mientras acariciaba mi espalda. Fue en una suave cama mientras intentábamos dormir. Fue pasión y fue dulzura. En ese momento lo fue todo.
¿ Y ahora?
Ahora no es nada. Ahora todo lo que fue dejó de ser.
Jamás olvidaré como te acercaste a mi oído y equivocándote dijiste:
"Esto es para siempre. Esto nunca dejará de ser."
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