Music, my only true love

just let me hear some of that rock'n'roll music

jueves, 4 de octubre de 2012

All the memories of the fights and the night and the blue lights

Días de esos en los que echo de menos los mensajes, las cervezas, los white russians, las fiestas.
Echo de menos hasta pelearnos, las noches, los conciertos, tu cama, mi terraza y botellas de vino que se van vaciando.
Tardes no productivas, echo de menos que seamos amigos. Echo de menos cuando no jugábamos a tener 15 años, cuando no nos ignorábamos. Quiero que volvamos a ser como antes, que nos de igual escribirnos porque sabemos que el otro se reirá siempre. Mierda. Que manía de complicar las cosas.
Quedarnos dormidos con la música puesta, despertarnos y contarnos nuestros sueños, llorar sin parar y abrazos. Miradas divertidas sin significados ocultos.
Ahora es muy raro. Fingir todo el rato que no pasa nada, que todo esta igual que siempre. Que todo piensen que somos tan guays como siempre, que nuestra relación es libre de todo, que sólo nos divertimos, que no pasa nada.
Pero joder, claro que pasa, detrás de nuestra perfecta puesta en escena viene toda la mierda, todo el daño que nos hacemos. Nunca contamos con ello. Sí, nosotros, las almas libres que no van a acabar sintiendo nada por el otro, que sólo estamos juntos para divertirnos. Se suponía que ésos éramos nosotros, teníamos que serlo, pero no, ahora no hay día en que no pare de pensar en ti. Estoy hipersensible. Y yo que no quería nada serio. Que puto enfado tengo.
Te odio. Me estás rompiendo el corazón. Estás rompiendo mi postureo. Estás acabando con mi paciencia. Estás rompiendo la puta estructura de mi vida.

martes, 2 de octubre de 2012

Amores eternos de cinco minutos

¿ Dónde estás?
¿ Por qué me haces esto?
Por fin conseguía verlo todo un poco más cristalino, por fin sabía lo que tenía que decirte. Ya había repasado la conversación en mi cabeza, había analizado cada una de las formas en las que podías reaccionar. Había soñado contigo, había repetido todo aquello en mi sueño.
"No busco nada serio. No quiero comprometerme, tengo 20 años. Y me gustas. Pero me siento estancada. Debemos avanzar o retroceder, pero debemos hacer algo."
La cantidad de veces que habré estudiando estas lineas. Tenían que sonar así, perfectas para mí.
Se suponía que debías contestarme. Se suponía que me tenías que dar la oportunidad de escupir todos mis pensamientos, de aclarar nuestras ideas. Sí, las nuestras.
Pero sólo se supone, porque obviamente no ha sido así, porque has decidido recurrir a la inmadurez, ha hacer que mi cabeza de vueltas sin parar a punto de explotar. Has jugado sucio. Por Dios, no tienes 15 años. No seas ridículo. No soy tonta, sé perfectamente lo que estás haciendo.
Tú creías que esto sería más fácil, que yo me daría por vencida después de 4 besos.
Lo siento, ya te lo dije, yo no soy así. Yo no soy tan predecible. Mis amores eternos no son de cinco, ni de diez, ni de veinte minutos. Las cosas conmigo no funcionan así.
Pero claro, tenías que empezar una puta guerra, quieres sangre, quieres drama y lágrimas a medianoche. Insomnios estúpidos, fines de semana sin hablar y que me rinda sin condiciones. Sí, me has puesto en el punto de mira y han empezado tus ataques. Has empezado a desplegar tus tropas, a estudiar tus tácticas, a planear tus ataques minuciosamente. Has preparado tus armas y los tanques están listos y dispuestos. Weekend Wars. Guerras de fin de semana. He de admitir, ha sido una sorpresa. No me esperaba esto de ti. Bien jugado, muy bien.
La cuestión es que, te lo he repetido tantas veces que ya deberías saberlo, yo no soy como las demás.
Yo voy a luchar en esta guerra. Quizás ya tienes una batalla ganada. Pero ambos sabemos que se necesita mucho más. Y esta guerra la voy a ganar yo. Mi batallón esta preparado. Contraataque.
Te aseguro que vas a caer rendido. Vas a acabar queriendo todo lo que yo he querido, y me vas a suplicar que esto acabe.
Ya te lo dije, para mí las cosas no se terminan en cinco minutos.

viernes, 28 de septiembre de 2012

The story I heard

Soy complicada. Lo quiero todo o no quiero nada. No me bastan besos por noches, no me valen caricias tiernas de vez en cuando. No puedo aceptar que hoy me quieras pero mañana no.
O te entregas a mí, o esto no tiene ningún futuro.
Quiero ir al río contigo, quiero ir a beber copas de vino, ir al cine, bailar, cocinar, cenar, hacernos regalos.
Quiero que me dejes ir, que no me busques más, que no me vuelvas a besar, que vuelvas por donde has venido, que te olvides de mí.
Nunca me han gustado los amores de verano, me gustan mucho más los de invierno, me gusta sentir el calor de otra persona, me gusta la ropa de abrigo, me gusta que me besen y sentir las caricias de unas manos congeladas. Me gustan las miradas bajo los copos de nieve.
Y no, no soy conformista. Las cosas deben ser como yo quiero. Se me da fatal esto del amor.
Dejé todas mis dudas en aquel avión, aquel que me trajo hasta ti.
Estoy harta de noches de las cuales recuerdo la mitad, de nuestros besos con sabor a alcohol y chicles de menta. De darle tres mil vueltas a todo. Dime de una puta vez lo que quieres.
Lo quiero todo. Lo quiero todo contigo.

domingo, 2 de septiembre de 2012

I wanna breathe that fire again

Me siento confundida. El verano ha cambiado mi vida por completo. Mi vida no es la misma.
Dos meses de rutina, sin playa, sin sol, sin diversión, sólo libros y matemáticas e integrales. Funciones y ecuaciones diferenciales.
Amores de biblioteca que terminan mal, terminan en una borrachera tras dos meses sobria. Terminan en discusiones y lágrimas. Palabras que se cuelan hasta lo más hondo de mi alma.
Besos confusos, con él y con aquel, besos bajo la lluvia en los conciertos. Confusión en estado puro. Tú, él, yo, nosotros, ya ni lo sé. No sé, te quiero, o no. Me quieres, no. Quiero llorar. Amigos que son algo más por una noche. Noches que son algo más por amigos. Alguien, una noche, un amigo, un para siempre, un final feliz o lágrimas de rabia, quién sabe. La misma historia que pasa por mi cabeza una y otra vez. Si me quisieras menos.
Encuentros en los backstages, chispas saltando por doquier. El mundo y sus antípodas. Mi ciudad y la tuya, los puntos más alejados del mundo. Nosotros más cerca que nunca. Hot Chip, Alt-J, servir copas, la lluvia y el barro. El verano que a la vez es el invierno. Hacía frío, tú me diste el calor, EL calor.
Nuestro pelo rizado. Loca, loco. La contraseña.
Y las oportunidades regaladas. Tíralas a la basura, no son merecidas.
Los mensajes contestados. Las sonrisas, las ganas, sé mío.
Tres personas completamente diferentes. La unión entre ellas, yo. Mierda.
No sé lo que quiero. A ti, a ti, o a ti. Todo depende de la próxima canción. Delta, los cambios. Tú, el sur, las señales. Los triángulos son mi forma favorita. Teselado, en las calles. En nosotros.
Nunca devolviste esa llamada.
Y mi cumpleaños. Y mis regalos. Y los robos. Otra vez mierda, nada más que mierda. Putos todos. Cabrones todos. Gilipollas todos. Quiero volver a ser yo. One life stand. Qué cursi, joder. Que te den. Pero cásate conmigo. Please stay.
Me creía el verano, porque debía ser la única. Y así todos los años. Y así en aleatorio. No es tan inteligente. "Tonta pero guapa", que te den a ti también, capullo.
Te mantendré con bloques de cemento. Qué asco. Perdida en mi propio mundo. Triste, lo mínimo.
Músculo a músculo. Y mi vida a cámara lenta. No huyas, tu visado no ha vencido aún.
No me beses si no sabes a pasta de dientes. Me tienes en una continua huida.
Deberíamos empezar desde cero. Hoy, ahora, esta noche.
Te juro que el sol volverá a brillar, no te miento. Como me mola el bajo. Oh boy.
En el suelo. Y sigo pensando en ti. Soy invisible. Hasta mañana o no sé. Hasta dentro de un mes. Compasión.

lunes, 9 de julio de 2012

Lisztomania / Dance with somebody

A mi hermano adoptivo, mi queridísimo Emilín.

Emilio:

Sigo llorando, mucho (sé que te vas a reír). 
No podía titular esta entrada de otra manera. No podía porque estas son nuestras canciones. Las canciones que nos han acompañado durante este año y medio. Las que han observado como pasábamos  de meros desconocidos a ser inseparables, a confiarnos todo y a pasar todo el tiempo posible juntos. 

Nunca me olvidaré de aquel día de febrero en el que llegaste con una caja de cartón sobre la cabeza porque llovía. Como yo pensaba que serías tan diferente. Las micheladas en Papasiones. El principio de todo. 

Luego me dejaste plantada 2 horas y creía que te odiaría para siempre (ahora mismo me estarás odiando por publicar esto). 

Y así poco a poco nuestra amistad se fue formando. Así empezamos a descubrir como dos personas pueden ser tan diferentes pero a la vez tan iguales. 
Nuestras discusiones en las que nunca llegaremos a estar de acuerdo. Pero todo aquello en lo que estamos de acuerdo. 
Nuestras risas o mejor dicho risotadas, esas risotadas tan típicas tuyas. La música. Nuestras salidas de fiesta, a mis lugares que tan poco te gustan, a los tuyos que me empeño en decir que no me gustan, pero donde estés tú siempre me lo pasaré bien. Los tacos en mi ciudad. 
Las dos semanas que viviste en mi casa. Todos los cigarros que nos fumamos. Las noches cantando cualquier canción por la calle. El Toni 2. Las cenas en lugares bonitos, pero también nuestras cenas de estudiambres en el 100 montaditos. Los grupos que descubrimos. Nuestros apodos. Cuando viniste a "Tsiurigg". Nuestros Skypes a las 3 de la mañana. La fiebre de mariachis que nos dio en Zürich. Nuestras papas con Valentina.
Tus regañadas en plan papá. Tantas cosas que hemos vivido juntos mi Emi....

Y me has enseñado tantas cosas, me has enseñado a afrontar todo con una sonrisa, a no tener tantos prejuicios, a no quejarme tanto. Me has enseñado a ser una mejor persona. 

Y ahora no puedo imaginarme lo que va a ser Madrid sin ti. Me resulta completamente imposible. Siento como si te conociera desde siempre. Siento que Madrid sin ti no es mi Madrid. Que sin ti no sé que voy a hacer. Dejas un vacío tan grande Emilio. En Madrid, en mí, en mi familia. 

Te prometo que por ti volveré a nuestro México lindo y querido. Y ahí nos tomaremos unas micheladas. 

Te voy a extrañar cada día pero te llevo siempre conmigo. Eres una de las personas más especiales en mi vida. Sabes todo lo que significas para mí.

Te quiero hasta el infinito.

Vale







Y nuestra Chavela.


 


viernes, 6 de julio de 2012

Noches de incendio



Noches de verano. Noches de esas en las que todo parece estar estático, de esas en las que el viento no sopla y el asfalto desprende el calor que ha ido acumulando durante todo el día.
Enciendo un cigarro y todas las dudas acumuladas empiezan a salir del rincón donde las tenía almacenadas en un mero intento de olvido. 
No estoy contenta, no soy feliz, falta algo en mi vida. Todo el mundo que me viera pensaría que lo tengo todo, que me quejo por vicio. Quizás tienen razón, pero recuerdo lo feliz que era hace dos años. Recuerdo lo mucho que reía, lo que luchaba por aquello en lo que creía. 
Y ahora, ahora todo es tan diferente. Me he vuelto una persona aburrida, metida en la rutina del día a día. Siento como si todos los días fueran el mismo, siento como mi si mi verdadera identidad estuviera oculta debajo de varias capas que se han formado desde hace dos veranos. 
Creo que este es el motivo por el cual he quedado contigo. Porque tú siempre has sido la única persona capaz de sacar mi lado más rebelde, mi verdadero yo. 
Y de repente escucho ese sonido tan familiar pero a la vez tan lejano, tan oxidado en mi memoria por el paso del tiempo. Escucho ese rugido tan apasionante que hace que mi corazón empiece a acelerarse y me sienta tambalear a punto de caer el suelo. Y el sonido se convierte en una imagen. Doblas la esquina en tu moto color rojo cereza y entonces creo que no podré mantenerme en pie mucho tiempo más.
Apagas el motor y te bajas. Y te acercas a mí. Tú y tu chaqueta de cuero, tú y tu pelo negro, tú y tus pantalones gastados, tú y tus manos, esas manos que siempre me rodeaban haciéndome sentir segura, tú y tu manera de andar. Tú. 
Me das un beso en la mejilla, me coges la mano y me llevas hasta tu moto, me pones el casco y subo detrás de ti. Arrancas la moto y nos perdemos en la noche, en los recuerdos. Mis manos se aferran a tu chaqueta, inspiro tu olor y cierro los ojos. Me traslado a nuestro verano, a la playa, a los conciertos, las hogueras y a la pasión que nos poseía cada noche. 
Las lágrimas no se detienen y yo tampoco intento que lo hagan. Estoy llorando pero sonrío. Unos pocos minutos contigo y me vuelvo a sentir la de antes. Me siento capaz de todo, me siento la niña de 18 años. 
Llegamos a nuestro lugar, bajamos de la moto. Me quito el casco. No te doy tiempo a decir nada. Te atraigo hacia mí y entre suspiros nos fundimos en el beso que volvió a dármelo todo. 

domingo, 13 de mayo de 2012

Labios rotos

Y no dejas de preguntarme por qué me enfado. Quieres saber lo que me pasa, insistes, intentas hacerme reír. No te rindes. Pero es imposible, las lágrimas amenazan con salir.
Me encantaría decirte todo lo que me pasa, me encantaría decirte que cada vez que te veo mi cuerpo se acelera. Que cada vez que te miro hago el máximo esfuerzo para no cagarla, que eres lo que más deseo en este mundo. Me encantaría poder hacerlo, que por fin saliera todo.
Las palabras se me atragantan, estoy a punto de vomitarlas. Pero hay algo que retiene ese impulso. Supongo que soy una cobarde, me da demasiado miedo que te borres de mi vida. Me da pánico perderte, me asusta ver tu reacción.
Y por todo esto me odio. Me odio porque vivo en la tristeza, vivo en un constante bucle de intentos de olvidarte. Vivo sin saber realmente tu opinión de mí.
Ojalá supieras todo esto. Ojalá yo fuera valiente.
Y todas esas veces en las que creí estar enamorada. Me siento estúpida, eso no fue ni una milésima parte de lo que siento en este momento.
Siento tanta rabia, siento tanta impotencia. Y al final consigo retener las lágrimas y sacar mi cobarde coraje, mi falsa valentía, para decirte que ni yo sé lo que me pasa.
Y cuando te veo salir por esa puerta me desmorono, lloro hasta que no puedo más.
Me estás matando, lenta y dolorosamente.

martes, 1 de mayo de 2012

Provocador de mis terremotos

Que sí, que eso. Que ya estoy harta de tanta tontería. Que te decidas ya, joder. Que me voy, me voy para siempre.

sábado, 24 de marzo de 2012

Heart skipped a beat

Millones de dudas. Millones de historias. Muchas voces contándome lo que mis oídos ansían oír. Todo dando demasiadas vueltas. Colores y sabores que se mezclan. Un cigarro tras otro y todos ellos contigo. Los disfruto más que nunca, los disfruto porque te tengo delante. 
La música que hace que el suelo vibre, tú que haces vibrar mi corazón. Tú que me cuidas, tú que te preocupas, tú que me desesperas tanto. 
Tú y yo y los demás con nosotros. Tú y yo, yo gritando por dentro. 
Y los taxis y las canciones y tú cantándolas y yo callada observándote, atesorando las imágenes, imágenes que serán mías para siempre. Joder. 
Yo sola en una cama infinita. Tú en la habitación de al lado. Y mi piel empieza a necesitarte, la cama se me hace demasiado grande sin ti. Y enciendo otro cigarro, esta vez con sabor a amargura. 
Me pierdo en mis sueños donde no hay lugar para camas en las que duermo sólo yo. Donde mis brazos no existen si no están rodeados por los tuyos. Donde sólo se permite sonreír. Donde tú me haces feliz. Donde todo es tan real que duele. 
Y volver a la realidad. Volver a caer al vacío todavía en esa cama enorme.
Puedo oír tu respiración a través de la puerta y entonces muero mil veces. 

lunes, 5 de marzo de 2012

Se enredaron nuestras miradas

Te busco, te busco cada vez que entro en clase. Te busco cada vez que salgo de casa, te busco en el tranvía, en la estación de tren. Mis ojos te buscan a los tuyos. Te busco en los restaurantes, en las cafeterías, en el gimnasio. Te busco en las iglesias, en las plazas, en las fuentes. Te busco en las tiendas, en la montaña, en mi cama y también debajo de ella. Busco tus labios, tu pelo, tus manos, tu todo. Busco tu encanto y tu sonrisa. Te busco en las canciones y en todas las esquinas. Hasta saboreando un Berliner te busco. No paro de buscarte. Me desespero, no puedo parar de mirar a un lado y al otro, sólo quiero saber que estás ahí. Y de repente en mitad de mi búsqueda eres tú el que me encuentra a mí, y cuando me encuentras me haces feliz.

lunes, 27 de febrero de 2012

Ready to start

Estoy lista. Lista para empezar de nuevo y para que esta vez salga bien. Creo que el destino por primera vez en mi vida se está poniendo de mi parte. Espero que se quede en mi bando.
Y hay demasiadas cosas que me gustan y otras que odio.
Para empezar creo que deberías saber que mi olor favorito es la vainilla, que no hay nada que me guste más en este mundo que la música. La buena comida es algo que adoro.
Me gusta beber buen vino y fumo bastante, quizás demasiado. Mi color favorito es el negro y casi siempre llevo los labios pintados de rojo. Me gusta la gente cariñosa, pero a la vez pasional. Disfruto del arte, ya sea la lectura, pintura, cine, escultura, etc. Pero aún así la gente a la que le gusta encasillar me considera de ciencias. La física me cautiva, así como todos los inventores, físicos, matemáticos, todos aquellos que tuvieron el valor de descubrir cosas nuevas, de innovar y no quedarse anclados en el pasado.
Me encanta bailar y cantar, bailo mucho, pero más cuando estoy sola en mi habitación. Estoy enamorada de la idea del amor. Y soy muy peliculera. Me encantan mis sueños en blanco y negro. Y me hubiera encantado nacer en otra época.
Me gusta aprender idiomas. La parte de mi cuerpo que más me gusta es mi tatuaje, porque tiene un enorme significado para mí. La moda me fascina, pero entiendo la moda de una manera distinta a la que mucha gente lo hace. Lloro mucho, a veces de alegría y muchas más veces de tristeza o rabia. Me encanta darle 3000 vueltas a las cosas. Lo más importante en mi vida es mi familia y mis amigos. Me encanta llamar la atención. Me gusta hacer fotos. Me encanta salir de fiesta. Disfruto de una taza de té con leche. Hablar con mis amigas es de las cosas que más me gusta. Hablo demasiado. Me encanta el olor de una cerilla cuando se apaga. Me gustan las noches largas, las sorpresas y mirar las estrellas. Hago kitesurf. Me encanta sentirme querida. Los tulipanes son mi flor favorita, más si son amarillos. Mi pasión es viajar.

Odio a la gente superficial y snob, a los presumidos y a la gente falsa. Odio que cuando alguien que no conozco me toque mientras me habla. Odio que me gusten las cosas complicadas. No me gusta que me digan lo que tengo que hacer. Detesto saber que no tengo razón. Me repugnan los chicos que son otra persona cuando están sus amigos delante. No puedo evitar morderme las uñas, y lo odio. Me obsesiono muy fácilmente. Me cuesta mucho empezar las cosas. Odio el olor a gasolina. Soy demasiado desordenada.

Podría enumeras millones de cosas que adoro y otras que detesto. Pero me falta una muy importante por nombrar. Me gustas tú.

miércoles, 22 de febrero de 2012

I wanna take you home

Volver a la rutina nunca ha sido fácil. Pero volver a la rutina de desearte en cada momento y pensar en ti en cualquier situación se me hace imposible. 
Tengo que tenerte delante todos los días y mi corazón se acelera hasta velocidades más propias de un coche de carreras que de un simple músculo. 
Te juro que ya no se que pensar, no sé que actitud tomar cada vez que mi mirada se cruza con la tuya.
No sé cuánto tiempo esto será soportable para mí. Tampoco sé si un día de estos, cercano o lejano, da igual, explotaré y mancharé todo de mi color favorito, de negro. Explotaré y diré todo lo que pienso, pero no de la forma en la que lo pienso. Y esto va a jodernos, a ti y a mí. Si me da por explotar, supongo que nuestra "amistad" sufrirá daños colaterales. Quizás incluso se acabe. 
Por favor, lo único que quiero pedirte es que tomes una decisión. No aguanto más días sabiendo que igaul son en vano. 
Medítalo, pero te lo ruego, llega a una decisión antes de que llegue mi temida explosión, o te aseguro que ni tú ni yo sobreviviremos a esto.

lunes, 13 de febrero de 2012

En el momento, en el lugar

Enamorarse un domingo a las 3 de la mañana. Sí, así son estas cosas, no sabes ni cómo, ni dónde, ni cuándo pero te acaban atrapando. Suceden así, sin pensarlo, sin darte cuenta, de repente estás enamorada.
Y así fue, así fue él día en el que me di cuenta de que había conocido a mi media naranja. Me asusté en el momento en el que no paraba de pensar en ti y todo esto me quitaba el sueño, el aliento.
Pensé que no pararía hasta que nuestras vidas se convirtieran en nuestra vida, nuestra vida JUNTOS.
Me desgasté, me desesperé y lloré. Y mi conclusión de todo aquello fue que sí, que te quiero joder. Que nunca había querido a alguien así, que nunca había pensado en alguien de la misma manera en la que pensaba en ti. Descubrí nuevas sensaciones y nuevos estados mentales tan poderosos que podían hacer que mi mente vagara durante horas en paisajes muy lejanos mientras escuchaba una clase de mecánica, a la que sinceramente no prestaba mucha atención. Sólo con verte, corrijo, sólo con pensar en verte, con pensar en ver tu silueta cruzando la puerta y al hacerlo mirarme y sonreír, se me paraba el corazón y me hacía ser feliz durante todo ese día. Me daba fuerza para continuar en aquellos días en los que sólo me apetecía meter todas mis cosas en una maleta y volver a casa. Esto cruzó muchas veces mis pensamientos, pero en ellos aparecías tú y corrías un velo sobre todas estas locuras. Me hacías seguir adelante y luchar.
Sonaba todo tan bonito, tu voz, la música que escuchábamos juntos, la lluvia cayendo sobre nosotros. Todo esto eran sonidos de alegría para mí.
Pero un día empecé a estar triste. Llegaron las vacaciones y volví a casa durante una temporada. Pensé en ti todos los días. Y supe que nuestro futuro juntos no estaba a la vuelta de la esquina. Estábamos en el lugar, pero por desgracia no era nuestro momento.
Maldije al tiempo, ese tiempo que hacía que no estuviéramos preparados para estar juntos. Hasta que un día me paré a pensar y supuse que cuando te encontré a ti, la vida quiso que nos conociéramos para que un futuro lejano, cuando las cosas sean distintas, cuando lo nuestro pueda ser real, estemos juntos.
Esto puede ser verdad. Aunque pienso que es un mero consuelo con el que intento engañarme a mí misma y conseguir explicarme cómo dos almas gemelas no pueden estar juntas. Y necesito este consuelo, porque jamás podré imaginar que vivo en un mundo dónde las personas que se merecen la una a la otra no consiguen acabar juntas. Necesito pensar que algún día, tú y yo, nos encontraremos en el momento y en el lugar.

lunes, 2 de enero de 2012

Te soñé

I heard you're a player.
So let's play a game.
Let's sweet talk.
Let's play fight.
Let's talk 24/7.
Let's tell each other good morning and good night every day.
Let's take walks together.
Let's give each other nick names.
Let's hang out with each others' friends.
Let's go on dates.
Let's talk on the phone all night long.
Let's hold each other.
Let's kiss and hug.
And whoever falls in love first?
Loses.